Cinco años

El blog de Data Chaco cumple este mes cinco años. Nació con el propósito de debatir sobre el papel de la prensa, un poco antes de empezar a discutirse en el país la ley de medios. En estas tierras no hay asuntos ideológicos ni políticos ni de poder que confrontar. La cuestión central aquí es solamente la publicidad oficial, mientras una nueva generación de periodistas, la mayoría de ellos egresados de la Universidad, no sabe qué es hacer periodismo.

Por Data Chaco. El blog de Data Chaco nació hace cinco años con un propósito muy claro: aportar al debate sobre el papel de los medios de prensa provinciales, que, desde los años dorados del rozismo (1995-1999-2003), no paran de profundizar su desprestigio y decadencia.

Se sabe que gran parte de las noticias que se editan hoy en los diarios y en Internet son informaciones extraídas de los boletines de prensa oficiales, que llegan a las páginas y a los sitios a través del “copiar y pegar”, devenido en la herramienta crucial en el periodismo escrito.

La nueva generación de periodistas, la mayoría de ellos egresados de la Universidad, no sabe qué es hacer periodismo. Actualmente en la Redacción, el trabajo de los editores consiste en revisar todos los días el sinnúmero de mails que les envían desde cada repartición provincial y municipal, y coordinar con los periodistas el trabajo de copiar y pegar. Nada más.

De todas las páginas de un diario, la tapa es lo único que se elabora; casi todo lo demás está hecho de antemano, casi siempre por gente que desconoce el oficio de escribir una noticia y, lo que es peor, las normas básicas de la ortografía y la gramática.

Los sitios de noticias de Internet son un claro ejemplo del estado de decadencia de la profesión. Allí abundan abominaciones periodísticas, atentados contra el lenguaje y una devoción por lo berreta que alarma.

Al menos desde 2009, cuando se inició el debate por la ley de medios, la no pocas veces virulenta discusión sobre el periodismo en la Argentina sirvió para desenmascarar a la corporación periodística, que, en nombre de la libertad de expresión, defiende intereses muy ajenos a la tarea de informar. Consagrados periodistas, muchos de ellos encaramados durante años como auténticos próceres de la profesión, mostraron sus verdaderos rostros apenas el poder político nacional puso bajo amenaza las desmesuras y abusos de poder de sus patrones.

En estas tierras, el debate pasa por otras cuestiones. Acá no hay asuntos ideológicos ni políticos ni de poder que confrontar. La mayoría de los periodistas “consagrados” son personajes osados, sin formación y capaces de todo con tal de mantener una especie de statu quo farandulero, y los diarios de mayor circulación no son más que folletos de publicidad comercial con reportes gubernamentales y policiales.

La cuestión central aquí es solamente la recaudación por publicidad del Estado, dinero que llega en abundancia a los bolsillos de los propietarios de los medios y con cuentagotas a gran parte de los trabajadores. Si bien hay una camada de periodistas con escasa formación técnica pululando en el ambiente, nada de eso justifica que se pague la mitad de un salario mínimo, en negro y sin ningún tipo de contrato laboral. En rigor, nada justifica los abusos de los empresarios, la mayoría de ellos astutos violadores de las leyes con buenos contactos políticos.

Por todo esto, a cinco años de su nacimiento y con algunos cambios de diseño, Data Chaco reafirma su propósito de seguir aportando en el blog al debate sobre el papel del periodismo, con la convicción de que es necesario que las Redacciones entren en estado deliberativo acerca del ejercicio de la profesión, incluyendo a los sindicatos que representan a los periodistas, los que, por ahora, no dieron muestras de interés por participar activamente de las discusiones.