La Caja de Pandora

Buenos Aires, 14 de diciembre de 2017. | NATACHA PISARENKO/AP 

▪ Cambiemos intentará aprobar este lunes la quita en las jubilaciones en una Cámara de Diputados. Y esto ocurrirá por una díada mortal de la política: apriete del Gobierno nacional a gobernadores y la obsecuencia de mandatarios provinciales, que, olvidando sus discursos de campaña, están más preocupados por su propia gestión y su destino personal que por defender los derechos del pueblo que los votó. Chaco mira a Elda Pértile y Juan Mosqueda.

José Luis Brés Palacio | DATAPUNTOCHACO

Como una Pandora cíclica, Argentina volvió a abrir la caja que contiene todos sus males. La furia neoliberal no es una historia protagonizada por héroes, dioses y titanes; sino más bien por miserables tan siniestros que no encontrarían un lugar siquiera en los rincones más tenebrosos de las mitologías imaginables.

No es la primera vez. La infausta ánfora fue abierta en la última veintena del siglo XIX a manos de la Generación del 80, en 1930 con el primer golpe contra la democracia, en el 55 con una Revolución Fusiladora en el centro de la escena y cuyos herederos volverían en 1976 con inusitada perversidad, pasando por los de 1962 contra Frondizi y de 1966 contra Illia. El menemato y el macrato, como herederos ideológicos de esta ala ultraderecha argentina, no son más que las transcripciones pandorescas de una democracia degradada y envilecida. Todas, versiones y perversiones, tienen una marca: hostigan y espolian a los más débiles en favor de los poderosos de siempre.

El 18 de diciembre, tras la sesión fallida del 14, la Alianza Cambiemos tiene muchas posibilidades de lograr la aprobación de la quita en las jubilaciones en una Cámara de Diputados en la que cuenta con sólo con el 42% de las bancas. Y esto ocurrirá por una díada mortal de la política: apriete del Poder Ejecutivo Nacional a gobernadores (y éstos a diputados) por un lado; y, por otro, la obsecuencia de mandatarios provinciales hacia el poder central por el simple hecho de que, olvidando sus discursos de campaña, están más preocupados por su propia gestión y su destino personal que por defender los derechos del pueblo que los votó.

En este contexto, Chaco está expectante por el comportamiento de dos diputados: Elda Pértile y Juan Mosqueda, quienes al menos intentaron dar quorum en una bochornosa sesión en la que debían comportarse como oposición y no como perritos falderos de un gobierno nacional que no escatima aprietes ni mentiras a la hora de salirse con la suya.

Quizás lo peor de esta oleada de pestes contra el pueblo sea que, como en el mito griego, una sola cosa quedó atrapada en el fondo del ánfora: la esperanza.